El pasado mes de octubre nos propusimos transformar una sala de terapia del centro de educación infantil y primaria Carden Nursery & Primary School de Brighton, en Reino Unido. Para concienciar sobre la neurodiversidad, organizamos un concurso para encontrar el mejor diseño neuroinclusivo para la sala. Finalmente, el 22 de noviembre llegó el momento de anunciar a nuestros ganadores: los diseñadores Lucy Rees, Elizabeth Loizou y Marek Krzynowek, de Tétris Design & Build. Su diseño incluía un árbol encantado, un buen uso de la zonificación y todos los elementos sensorialmente adaptados que deseábamos.
¿Cuáles eran nuestros requisitos?
Para transformar la sala de terapia en un espacio sensorialmente adaptado, había que seguir un par de reglas. La tarea consistía en crear un diseño espacial neuroinclusivo que comprendiera elementos sensorialmente adaptados, que incluyera mobiliario flexible y que pudiera ser utilizado por los niños del centro, con edades comprendidas entre los 3 y los 10 años.
Su concepto: los cinco sentidos
El concepto de Tétris se desarrolló en torno a los cinco sentidos: el tacto, el gusto, el olfato, la vista y el oído. Conscientes de que los niños neurodivergentes pueden experimentar una estimulación excesiva o insuficiente en estos ámbitos sensoriales, el diseño se propuso abordar una serie de problemas fundamentales que afectan a su concentración, productividad, autoestima y bienestar emocional.
Al dar prioridad a estas cuestiones, Tétris pone de relieve la importancia primordial del diseño neuroinclusivo, con miras a crear un entorno que fomente un desarrollo cognitivo y emocional positivo para cada niño.
Ambiente: un bosque encantado
La pieza central de su diseño espacial es el árbol encantado. Para su diseño, Tétris optó por un enfoque biofílico, trasladando la naturaleza al espacio interior y creando un bosque mágico donde los niños puedan jugar y sentirse a gusto.
Los diseñadores se inspiraron en la belleza y las ventajas de la naturaleza, con cosas como cuevas y hoyos, cascadas, sonidos relajantes, colores tranquilizadores, una iluminación natural, diferentes texturas, etc., creando un diseño biofílico destinado a influir positivamente en el estado de ánimo de los niños.
Zonificación: tres zonas
Los diseñadores dividieron la estancia en tres zonas diferentes: una zona tranquila, una zona de reflexión y una zona de interacción, cada una de ellas destinada a abordar el exceso o la insuficiencia de carga sensorial.
- La zona tranquila fomenta un ambiente calmado, con muebles nido para favorecer el recogimiento personal, paredes en las que se puede escribir, elementos biofílicos y paredes de textura suave para mejorar la acústica.
- La zona de reflexión, centrada en torno al árbol encantado, ofrece un espacio donde los niños pueden relajarse y jugar solos o en grupo, y sirve de transición entre la zona tranquila y la de interacción.
- Por último, en la zona de interacción, diseñada para el juego en común, se han incorporado inteligentemente diversas texturas, cajas sensoriales, una piscina de bolas y un proyector de películas o juegos interactivos, con el fin de enriquecer la experiencia sensorial de los niños.
Un plan de suelo con los suelos blandos
En pos de su objetivo de crear un ambiente tranquilo en la sala, Tétris optó estratégicamente por una paleta de colores suaves y naturales, que se manifiestan a través de las losetas de moqueta, que delimitan eficazmente las distintas zonas dentro del espacio.
Estos colores cuidadosamente elegidos no solo contribuyen al bienestar general de los niños, sino que también desempeñan un papel decisivo a la hora de definir el ambiente. La incorporación de los suelos blandos no es una mera cuestión estética, sino que además actúan como medida de protección para evitar lesiones, mejoran la acústica para conseguir un entorno menos ruidoso y favorecen una mejor calidad del aire interior.
En esencia, la selección de colores cálidos y naturales y los suelos blandos crean un lienzo ideal que combina a la perfección estética y funcionalidad para generar un espacio enriquecedor.
Elementos sensoriales
En este diseño, era de vital importancia añadir elementos sensoriales y mobiliario flexible. Por ello, Tétris sugirió añadir asientos intercambiables, cajas sensoriales, asientos sensoriales para los más pequeños, asientos alternativos para los mayores, cuevas donde esconderse, peluches que también pueden hacer de asiento, etc.
Sin duda, estos elementos contribuirán a transformar la sala en un entorno sensorialmente adaptado, ofreciendo un refugio donde los niños podrán sentirse seguros y expresar su verdadero yo.
Una transformación encantada
En conclusión, el diseño neuroinclusivo ganador de Tétris Design & Build para la Carden Nursery & Primary School de Brighton es una obra maestra sensorialmente adaptada. Con una temática de bosque encantado, tres zonas bien definidas, colores cálidos y suelos blandos, la sala proporcionará un ambiente tranquilizador. Además, la incorporación de mobiliario flexible y elementos sensoriales garantiza un espacio seguro para los niños de entre 3 y 10 años, respondiendo a las necesidades particulares de cada uno. Este diseño transformador no solo mejora el espacio físico, sino que también está pensado para influir positivamente en el bienestar y las experiencias de los niños neurodivergentes. ¡Estamos deseando ver el diseño hecho realidad!
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