La acústica en la arquitectura: guía básica

Convertir el ruido en sonido es un aspecto crucial para los arquitectos y diseñadores de interiores durante el proceso de diseño (o rediseño). Aunque la buena acústica muchas veces se da por sentada, no todos los edificios o espacios la tienen. Sin embargo, el impacto de una mala acústica en el bienestar de sus ocupantes es mayor de lo que cabría esperar. En este artículo, analizamos los fundamentos de la acústica en la arquitectura y exploramos técnicas para prevenir la contaminación por ruido a través de la mejora del sonido.

Conceptos básicos de la acústica arquitectónica

¿Qué es la acústica arquitectónica?

Consiste en el estudio del sonido en los edificios residenciales y comerciales, centrándose en el diseño de estructuras para alcanzar unos resultados acústicos óptimos. Al incorporar la acústica arquitectónica a su diseño, reducirá las posibilidades de que se produzcan problemas de inteligibilidad al hablar, de ruido excesivo y de ecos.

La contaminación acústica puede afectar negativamente al bienestar de los ocupantes e incluso causar problemas de salud como cardiopatías, acúfenos, privación del sueño y deterioro cognitivo. Dentro del ruido, podemos diferenciar el ruido interior y el ruido exterior. Mientras que el ruido exterior puede variar con el tiempo, el ruido interior se mantiene constante. 

Por ello, resulta vital saber que cada aspecto de la estructura de un edificio desempeña un papel crucial en la configuración de sus propiedades acústicas. En la acústica del edificio no solo influyen las paredes y los techos, sino también factores como las formas, las superficies, el mobiliario, los accesorios de iluminación, los sistemas mecánicos o los materiales de construcción. Por ello, cuando en el proceso de creación de las construcciones no se tienen en cuenta las propiedades acústicas de estos materiales, a menudo esto acaba resultando en una mala acústica de los espacios.

El papel de los principios de la acústica en el diseño arquitectónico

Comprender los principios de la acústica es decisivo para los arquitectos a la hora de diseñar espacios con una acústica optimizada. Pero, ¿cuáles son estos principios? Las ondas sonoras, la frecuencia, la amplitud y la velocidad son conceptos fundamentales en el ámbito de la acústica.

La integración de estos principios se manifiesta a través de distribuciones espaciales estratégicas, donde los arquitectos manipulan la disposición de los espacios para controlar la reflexión, la absorción y la difusión del sonido, minimizando los ecos y reverberaciones no deseados para conseguir un entorno acústicamente agradable. La selección de los materiales también puede influir en la situación acústica del espacio. Por ello, es vital que los arquitectos elijan materiales con propiedades acústicas específicas para potenciar o atenuar algunas frecuencias y, de esta manera, crear un entorno acústico armonioso.

Otra forma de mejorar la acústica es influyendo en la propagación de las ondas sonoras mediante la incorporación de elementos curvos en el diseño, dado que tales elementos pueden manipular el sonido y crear un entorno acústico equilibrado. Además, la integración de la tecnología desempeña un papel clave, al permitir a los arquitectos utilizar paneles que absorben el sonido, sistemas de sonido avanzados o innovadores elementos estructurales para mejorar la experiencia auditiva global. 

 

Elementos y materiales acústicos

Hay distintas maneras de combatir el ruido. Para tal objetivo, es importante tener en cuenta el siguiente trío: la reflexión, la absorción y la difusión del sonido. Mientras que la reflexión y la absorción acústicas pueden tener un impacto tanto positivo como negativo en la experiencia acústica, la difusión tiene la capacidad de equilibrarlas.

La reflexión del sonido se produce cuando las ondas sonoras rebotan en las superficies, y la intensidad de este rebote puede variar en función del material de la superficie en cuestión. Si no se controla, la reflexión del sonido puede afectar negativamente a la calidad acústica. En cambio, una reflexión estratégica puede mejorar el sonido proporcionando una sensación de amplitud y envolvimiento. Por ejemplo, una sala de conciertos suele diseñarse incluyendo superficies reflectantes, como el hormigón, para controlar la reflexión. 

Por su parte, la absorción acústica hace lo contrario que la reflexión, ya que reduce las ondas sonoras convirtiendo la energía sonora en calor. Para ello se utilizan materiales blandos y porosos, como paneles de absorción del sonido, suelos blandos o cortinas. Correctamente aplicada, la absorción del sonido puede ayudar a controlar la reverberación y mejorar la inteligibilidad del habla o la claridad de la música. Sin embargo, si se utiliza en exceso, puede dar lugar a un entorno acústico seco, que carece de calidez y reverberación natural, lo que incluso puede provocar una experiencia claustrofóbica para los ocupantes.

Estos dos fenómenos se equilibran mediante la difusión, que consiste en la dispersión de las ondas sonoras en distintas direcciones, evitando una reflexión directa. A menudo fabricados en madera o materiales especializados, los elementos difusores están muy recomendados en estudios o auditorios, ya que la difusión favorece una distribución uniforme de la energía sonora y aumenta la sensación de amplitud sin provocar los efectos negativos de una reflexión o absorción excesivas.

Encontrar la correlación adecuada entre estos tres conceptos es vital. Si se aplican estratégicamente en el diseño arquitectónico, se podrá crear un entorno armonioso con una calidad acústica optimizada.

La acústica en diferentes espacios arquitectónicos

Ámbito laboral

Retos acústicos en espacios laborales como las oficinas:

  • Niveles de ruido excesivos
  • Reverberación
  • Falta de privacidad para hablar

Soluciones al ruido en las oficinas

Diseño y distribución estratégicos:

  • División: utilice paneles o separadores de espacios que absorban el sonido entre los puestos de trabajo, para reducir la transmisión directa del sonido.
  • Zonificación: designe zonas silenciosas para trabajar con concentración y zonas de colaboración donde el equipo pueda reunirse y hablar, lo cual constituye un factor eficaz de control del ruido.

 

Materiales y paneles acústicos:

  • Paneles de techo y pared: instale paneles acústicos para absorber el sonido y minimizar la reverberación.
  • Accesorios blandos: incorpore moquetas, cortinas y muebles tapizados para absorber el sonido y crear un entorno acústico más suave.

 

Selección del mobiliario:

  • Mobiliario acústico: elija mobiliario que posea propiedades acústicas para dispersar el sonido.
  • Mobiliario modular: opte por diseños flexibles y personalizables para adaptarse a los posibles cambios en las necesidades acústicas.

​​​​​​​

Gestión personal del sonido:

  • Cabinas para hablar por teléfono: proporcione cabinas insonorizadas para mantener conversaciones privadas.

​​​​​​​

Sobre los sistemas de climatización:

  • Control del ruido de la climatización: asegúrese de que los sistemas de ventilación y climatización minimizan el ruido, especialmente en zonas silenciosas.
  • Colocación estratégica: coloque las rejillas de los sistemas de ventilación y climatización lejos de los puestos de trabajo para minimizar la exposición directa al ruido.

Entorno educativo

Retos acústicos en espacios educativos

  • Ruido en las aulas
  • Reverberación
  • Distracciones auditivas

Soluciones acústicas para centros educativos

Diseño y distribución acústicos:

  • Configuración de las aulas: opte por una disposición de los asientos bien diseñada para minimizar la propagación del sonido y mejorar la comunicación.
  • Uso de divisiones: incorpore paneles o separadores de espacios que absorban el sonido para controlar el ruido dentro del aula.

 

Tratamiento acústico:

  • Paneles de techo y pared: instale paneles acústicos para absorber el sonido y reducir la reverberación, lo que mejorará la claridad.
  • Moquetas: añada moquetas para absorber el sonido y crear un espacio acústicamente más cómodo.

 

Mobiliario y equipamiento:

  • Mobiliario acústico: elija muebles con propiedades que absorban el sonido para minimizar el ruido generado por los movimientos y las interacciones.
  • Herramientas para aulas silenciosas: apueste por materiales que reduzcan el ruido para elementos de uso habitual como sillas y pupitres.

​​​​​​​

Control del ruido exterior:

  • Ventanas insonorizadas: utilice ventanas de doble acristalamiento o cortinas que bloqueen el ruido para minimizar la infiltración del ruido exterior.
  • Paisajismo: utilice la vegetación y el paisajismo para que actúen como barreras naturales contra el ruido exterior.

Innovaciones y tendencias futuras

¿Le gustaría conocer las últimas novedades en el ámbito de la acústica? En ese caso, no se pierda nuestro análisis detallado del mundo acústico durante las tres sesiones de webinarios de nuestras Charlas modulyss.